domingo, 15 de diciembre de 2013

INSTRUMENTOS DE TORTURA




Visitando el Museo del Prado este viernes pasado con un grupo de 3ºA,  nos detuvimos largo rato en El jardín de las delicias,  de El Bosco (Hieronymus Bosch) para comprobar  una vez más cómo esta obra no deja nunca de ejercer su magnética atracción sobre todo aquel que se le  acerca.

Arriba podemos ver con detalle la sección central del tríptico mientras escuchamos una preciosa Fantasía del vihuelista del Renacimiento Luis de Milán en un estupendo vídeo que nos ofrece Ottaviano Petrucci (recomiendo desde aquí a los melómanos una visita a su canal en youtube).

Comenzamos observando en ella la tradición moralizante medieval - pese a estar fechada en torno a 1505 - , la infinidad de motivos y detalles o el extraordinario colorido que predomina en las tablas hasta detenernos, por fin,  en el infierno. (Pinchad en el enlace para verlo)
Allí descubrimos con asombro unos cuantos ejemplos de instrumentos medievales y renacentistas; de cuerda, de viento y  de percusión; el laúd, el arpa, la zanfona o la flauta se nos presentan como terribles castigos, pulcramente representados, con el detallismo y la exactitud que caracteriza a los pintores flamencos. Todo apunta a  la idea de una música instrumental al servicio del pecado, asociada al vicio y la depravación; los instrumentos que durante la vida procuraron felicidad y disfrute son ahora instrumentos de tortura ...
Fascinante.


Detalle de "El jardín de las delicias" de El Bosco (1450-1516)


Veamos y escuchemos para terminar, ese arpa terrible que aprisiona al condenado entre sus cuerdas y lo atrapa  por los siglo de los siglos...



 Como veis, un estupendo y macabro repaso de la organología en una mañana agotadora e inolvidable. 


2 comentarios:

  1. LolaMU:
    A uno le cuesta comprender como por una parte existía este cierto refinamiento conviviendo con la barbarie y casi esa adoración por la ignorancia, que al final se convierte en origen de muchos males, una sociedad enferma y un poder insensible y corrupto que desprecia todo lo que le resulta ajeno. ¡Qué curioso! Nos siguen gobernando los ideales medievales y los patrones que los poderosos no tenían intención de modificar.
    Besos.

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    1. Pues lo cierto es que en muchos aspectos parece que no hemos avanzado nada, Enrique; sigue habiendo instrumentos de tortura, de un tipo o de otro, y sigue habiendo quien intente consumir nuestras conciencias, manipular nuestras vidas...Podríamos ver la escena como una alegoría del presente incluso; hay tanta gente viviendo un infierno en vida.... pagando con creces el haber trabajado e intentado comprar felizmente su casa (por ejemplo);..pecadores que vivieron por encima de sus posibilidades, según dicen las "autoerigidas" autoridades morales o los paternalistas mandameses....¡Qué depresión!
      Besos.

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